Corren tiempos de incertidumbre y para luchar contra la constante amenaza terrorista presente en los paises occidentales, el gobierno alemán ha decidido aumentar un tercio el número de operadores y otorgarles una nueva base.

No existe información oficial sobre el tamaño de esta fuerza de élite de la policia alemana, aunque se estima que cuenta con unos 400 efectivos. Por lo que cuando el comandante del GSG 9, Jérome Fuchs, afirmó que se incrementaría un tercio podemos suponer que se tratará de unos 130 nuevos funcionarios que se estacionarán en Berlin.

Esto supone el reto de encontrar unas instalaciones a la altura de sus necesidades, algo que resulta muy complicado para este cuerpo y otros del Bundewehr. Entre las opciones que se bajaran está el ocupar un nuevo edificio del antiguo cuatel Schmidt-Knobelsdorf en Spandau en convencia con otras unidades especiales de la Policía Federal. Aunque la decisión no es final todavía.

Su base actual en Brandenburg Blumberg no es una opción lo suficientemente operativa, el GSG 9 debe estar en Berlín para atender con "respuesta rápida" debido al peligro del terrorismo en la capital federal.