Facebook login

Los soldados españoles vuelven a Irak

El Congreso ha respaldado el regreso de las tropas españolas a Irak, diez años después de la retirada ordenada por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Esta vez, sin embargo, la misión se presenta muy distinta: no se trata de participar en una ocupación, sino de instruir al Ejército iraquí para que sea capaz de frenar el avance del autodenominado Estado Islámico (EI).

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, reveló que al menos parte del contingente español se desplegará en la base aérea de Tallil, próxima a la localidad de Nasiriya, al sur de Irak.



Nasiriya está en una provincia vecina a Diwaniya, la localidad donde las tropas españolas tuvieron su principal base durante la guerra de Irak. Fue sede del cuartel general italiano, que en noviembre de 2003 sufrió uno de los más sangrientos atentados contra las fuerzas de ocupación, con 26 muertos, incluidos 18 carabinieri.



La misión tendrá una duración de seis meses prorrogables. El contingente tendrá un máximo de 300 componentes, de los que entre 10 y 20 se incorporarán a los cuarteles generales; 96 formarán una unidad de operaciones especiales encargada de entrenar a los militares iraquíes en un lugar aún por determinar del sur de Irak y 95 instruirán a una brigada convencional, con especial atención a la desactivación de explosivos, en la base de Tallil.



Los 80 restantes se ocuparán de tareas de mando y control, inteligencia y protección de la fuerza. Un equipo de reconocimiento viajará en los próximos días a Irak para inspeccionar las instalaciones donde se desplegarán las tropas españolas a finales de este año o principios de 2015, aunque la unidad de operaciones especiales podría hacerlo incluso antes.