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La batalla de Tarawa. 72 horas en el infierno

ANTECEDENTES

Tras la total conquista del Pacifico por el imperio de Japón y la derrota y freno de estos en Midway, los aliados iniciaron la reconquista del Pacifico.

Guadalcanal fue la primera ofensiva. Pero el alto mando sabia de la necesidad de conquistar de nuevo las Filipinas, para de ahí, saltar al archipiélago de Japón.

Para ello era necesario conquistar las islas del Pacifico central y allanar el camino hacia Tokio. La idea de NImitz era por un lado rodear y aislar, junto a las tropas de MacArthur la base de Rabaul, y por el otro conquistar las islas Marianas, fuertemente defendidas. Para esta ofensiva se necesitaban bases avanzadas en las islas Marshall. Pero para ello se tenían que eliminar a las guarniciones japonesas de las Gilbert, que ponían en peligro la línea de suministros aliada.

Las islas Gilbert, situadas al norte de Guadalcanal, eran una posesión Británica y fueron tomadas por la armada japonesa en 1941. En el 42, comandos de los marines de EEUU lanzaron una operación de distracción en el atolón de Makin, que para lo único que sirvió fue para que los japoneses se dieran cuenta de la importancia estratégica de las islas.

PREPARATIVOS ESTADOUNIDENSES

La principal isla de Tarawa es Betio. Ocupada por un importante aeródromo y por la mayor guarnición japonesa, fue designada el objetivo principal.

Para ello el almirante Nimitz le dio la responsabilidad a la 5º flota al mando del Raymond Spruance. Mientras el almirante Turner se ocuparía del atolón de Makin.

En la 5º flota se integro la 2º división de marines al mando del General Holland Smith, que sería la encargada de efectuar los desembarcos. Este encargo al general Julian Smith la toma de Betio, mientras el Coronel David Shoup del 2º regimiento llevaría a cabo la operación desde la isla.

Durante varias semanas los marines se entrenaran en condiciones parecidas a la isla.

Por parte de la marina de formo una de las flotas más grandes de la guerra en el pacifico. Con casi 140 buques, 36 de ellos transportes con 35000 soldados a bordo.

El 13 de Noviembre la aviación comenzó el bombardeo de la isla, preparando el desembarco que se efectuaría el día 20. Tal fue el bombardeo que los marines creían que nadie quedaría vivo en Betio. Que equivocados estaban.

 

PREPARATIVOS JAPONESES

Tras la operación de 1942, Japón creyó que las Gilbert serian el primer objetivo, y 3000 hombres trabajaron en la fortificación de las principales islas (Betio, Makin y Abanama).

En la isla de Betio, el contraalmirante Shibazaki está al mando de 4000 hombres. ES la isla principal y la más fortificada. UN aeródromo ocupa la mayor parte de la isla, un muro de troncos de cocotero rodea la isla y más de 500 casamatas se encuentran diseminadas por toda la isla. Shibazaki la consideraba la isla mejor defendida del pacifico y según el harían falta 1 millón de soldados durante 100 años para conquistarla. Alambre de espino por todos lados y algunos carros semienterrados ayudaban a defender la isla. También contaban con una poderosa artillería incluida 4 piezas de 203mm.
La isla contaba algunos aviones pero fueron enviados a Truk para no exponerlos a la destrucción frente a una fuerza aérea de EEUU cada vez más poderosa.

Así estaban las fuerzas de cada bando la noche del 20 de Noviembre de 1943.

 

LA BATALLA

1º Día: 20 de Noviembre

A las 3:30 de la mañana los marines comenzaron a embarcar en las lanchas de desembarco. Los japoneses nerviosos encendieron todos sus focos para poder ver a los marines y a las 5 de la mañana abrieron fuego con su artillería. Los buques de EEUU respondieron y destruyeron algunas piezas y el fuego japonés se detuvo.

Ya casi de día la aviación USA sufrió un retraso con lo que Smith ordena retrasar media hora el inicio del desembarco.

A las 6:10 de la mañana llego la aviación y comenzó el infierno sobre Betio. Casi 2 horas de bombardeo ininterrumpido hicieron creer a los marines que nadie quedaría sobre la isla cuando desembarcaran, pero cuando el bombardeo ceso y estaban a menos de 3 kilómetros de la isla los defensores abrieron fuego y comenzó la verdadera batalla.

Las LVT estaban cada vez más cerca de la isla pero la marea cambio trastocando los planes estadounidenses y los marines tuvieron que desembarcar sobre el arrecife a casi 500 metros de la playa y sobre estos se desencadeno el infierno.

Su único escondite era meterse en el agua y avanzar. Los pocos vehículos que llegaron fueron destruidos por los japoneses y el mar estaba teñido de rojo.

A media mañana los pocos marines supervivientes llegan a 10 metros de la primera línea defensiva japonesa y les es imposible rebasarla. Se intenta desembarcar algunos carros pero estos son puestos fuera de combate muy pronto. Los japoneses disparan desde todas partes, incluso subidos a los cocoteros y los fortines son invisibles de ver. Usando explosivos y lanzallamas los marines avanzan a duras penas dejando muchas veces detrás japoneses escondidos que siembran el pánico en la retaguardia. Metro a metro, fortín a fortín los marines avanzan hacia el interior.

En la playa Red3 se consiguieron desembarcar 3 Shermans que pudieron operar hasta el final del día y ayudar en el avance, muchas veces aplastando los fortines directamente.

Al mediodía la primera línea de defensa había sido rebasada y a las 16 horas ya había una cabeza de puente de más de 150 metros.

Por la tarde se pudo por fin desembarcar material médico y asistir a los cientos de heridos, pero aun así la línea del frente seguía estando prácticamente en la playa.

Al final del día gracias a los carros de pudo avanzar y llegar casi hasta la pista del aeródromo, aunque el frente estaba muy mal y cualquier contraataque podía dar al traste con todo.

Pero por el lado japonés han perdido las comunicaciones y están muy desorganizados, cualquier intento de salir de su escondite y caen abatidos.

Al final de la Noche el coronel Shoup pide usar al 6º regimiento mantenido de refuerzo y se le concede. Los marines ocupan unas cabezas de puente de unos 300-400 metros y se preparan a pasar la noche.

 

2º Día: 21 de Noviembre

En general la noche fue tranquila. El mar arroja a la isla los cuerpos de los marines muertos y sobre la isla hay un fuerte olor a muerte.

A las 6 de la mañana se desembarca la nueva oleada y junto a las fuerzas desembarcadas en Red1 se intenta establecer una mejor cabeza de puente en la playa Green.

La armada y la aviación reiniciaron el bombardero y se continúo el avance. El objetivo avanzar más por el sur e intentar cercar a las tropas que defendían el aeródromo.

Misión dificilísima de nuevo, hay que avanzar a través de la pista, sin ningún lugar donde esconderse. A las 16 horas se llega al lado sur de la pista, se establece el frente y se envían refuerzos además de continuar el desembarco.

Durante la toma de la pista, Shibazaki muere en su puesto de mando complicando aun más los problemas en el mando y dejando a los japoneses ya sin esperanza alguna. Tanto que ya se lanzan a cargas suicidas tras sus oficiales, abandonando sus puestos y dejándose matar.

Se combate en toda la isla ya prácticamente. Los marines avanzan metro a metro y los japoneses que todavía mantienen la esperanza venden caras sus vidas.

Aun así y sobre las 18 horas, Shoup envía el siguiente mensaje al general Smith <<Sufrimos grandes bajas, desconocemos las bajas enemigas, pero ganamos>>.

Poco después el coronel Edson, uno de los héroes de Guadalcanal desembarca para ayudar a Shoup, que lleva 48 horas sin dormir. Juntos trazan un plan para el 3º día y cae la noche sobre la sangrienta Betio. Algunos aviones japoneses lanzan algunas bombas sobre la isla pero la noche está tranquila.

 

3º Día: 22 de Noviembre

Por la mañana se reanuda el bombardeo. Los marines ocupan las 2/3 partes de la isla, pero aun así los informes son pesimistas. Se prevé más de una semana para tomar la isla. Los japoneses siguen aferrados al terreno y hacen falta verdaderas heroicidades para sacarlos de sus agujeros. Muchos de ellos aplastados directamente por las excavadoras que han llegado.

Aun así se adivina el final. Edson lanza al 6º regimiento al asalto y estos a pesar de no tener ni agua (les llegaría a las 16 horas) atacan a las 13.30. Pero la defensa japonesa comienza a vacilar. Estos, creyendo su superioridad sobre los blancos, no quieren rendirse y muchos se suicidan. Al principio de la tarde la inteligencia americana no cuenta en más de 400 los defensores. Pero a los marines les pareció que había 10000.

A las 19.30, el 6º regimiento ha llegado casi al final de la isla sin ver a nadie. Pero no se confían e hicieron bien ya que decenas de japoneses salen de todas partes en una carga al cuerpo a cuerpo. Los marines aguantan como pueden, piden refuerzos pero se les contesta que es imposible. Durante las siguientes 2 horas todavía aguantarían 3 asaltos más, pero ya apoyados por la flota no tendrían problemas. Al día siguiente avanzan hasta el final de la isla encontrando casi 500 cuerpos debido al fuego de artillería. Al mediodía la isla se considera tomada y la bandera de EEUU ondea ya junto a la Union Jack sobre la isla.

Casi la totalidad de los japoneses han muerto. Unos 4600. Solo 17 aceptarían la rendición. Además de 200 obreros coreanos.

Los marines tendrían 988 muertos y casi 2200 heridos. Una de las batallas más sangrientas del cuerpo de marines. El coronel Shoup recibió la medalla del honor, además se darían otras 3 a título póstumo.

El 23 de Noviembre cayo también Makin, con pocas bajas, 27 marines y unos 100 japoneses.

CONSECUENCIAS

A pesar de ser una batalla poco conocida para alguien que sepa poco de la 2º GM, Tarawa fue una de las batallas más sangrientas de la guerra.

Unos 5600 soldados perdieron la vida en 3 días en una isla de poco más de 3 kilómetros cuadrados. Las cifras son increíbles espeluznantes. Unos 78 muertos cada hora. Casi 2 muertos por metro cuadrado. Una de las batallas más sangrientas de la historia del USMC.

Pero a pesar de la importancia estratégica Japón no lo vio, al menos no ha tiempo. Prácticamente sacrificaron a la guarnición. Solo algunos barcos atacarían de lejos y averiarían el portaaviones USS Independance. Respecto a la aviación, cuando esta reacciono la batalla ya había acabado. Se rendiría homenaje a los muertos y eso fue todo.

Por parte de los aliados, y a pesar de las fuertes críticas recibidas tanto desde el alto mando como desde la población la batalla fue un éxito. Desde el punto de vista estratégico, la conquista de las Gilbert eliminaba un punto fuerte japonés y servía de base avanzada para la ofensiva sobre el Pacifico central. En el lado táctico, los marines cometieron muchos errores que mas tarde arreglarían y les vendrían muy bien en el futuro. Y no hay que olvidar que Tarawa era en ese momento la isla mejor defendida del Pacifico. Por último no hay que olvidar la moral de los soldados.

A pesar de las pérdidas sufridas, Tarawa fue la primera acción ofensiva sobre una isla bien defendida. El mito sobre la invencibilidad japonesa cayó. Y a pesar de los errores cometidos, Japón sufrió 4 muertos por cada marine caído cuando debería haber sido justo al revés.